
Tuvimos
una tarde bastante variada y llena de grandes momentos que son el resultado de
un buen año cargado de entrega, de pasión por lo que hacemos y por la respuesta
de unos jóvenes que quieren ser semilla en la tierra.
Tras
la acogida de todos los participantes compartimos un momento en la capilla
para, todos juntos, agradecer y compartir todo lo bueno de este curso.
Aunque
el tiempo nos tuvo bastante pendientes del cielo, ¡por fin salió el sol! Y, por
consiguiente… empezó la esperadísima ¡GUERRA DE AGUA!; tanto los animadores
como los chavales terminamos empapados pero, aunque cayeron cubos y cubos de
agua nadie nos pudo borrar la sonrisa.
Y
para continuar, TORNEO!, entre los diferentes niveles, incluidos los animadores,
competimos por los trofeos de Futbol, Voleibol y Baloncesto, pero este año,
también se premió el juego limpio y la colaboración y entrega de nuestros
chavales.
La
velada consistió en un conjunto de juegos reunidos míticos que nos han
acompañado a lo largo de todo este curso, pero eso sí: a lo grande!
Y
tras muchas emociones y buenos momentos, colorín colorado, otro curso se ha
acabado.
Queremos
agradecer la gran labor de nuestras hermanas Mercedes y Charo por facilitarnos
siempre todas nuestras actividades, porque, aunque en este año la “casa estaba
en construcción” han sido los pilares fundamentales en los que nos hemos podido
apoyar.
También
dar las gracias a y por nuestros chicos y chicas del Centro Juvenil, porque sin
ellos, el sueño de Don Bosco y nuestro sueño no sería posible y, por último, a
nuestros animadores, a los que llevan “toda una vida” y a los “nuevos” porque
cuando se hacen las cosas con amor, el resto, sobra, SIMPLEMENTE GRACIAS!.
Nos
vemos el año que viene, con nuevas aventuras y desafíos andando por
veredas,pero haciendo juntos el camino.
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